- Dispuesto al cambio. y más que al cambio a llevar a cabo una revolución en la institución.
- Debe tener conocimiento del Ministerio Público y sus problemas. Nuestro FISCAL DESEADO, no necesariamente debe tener una conexión directa o haber trabajado en el Ministerio Público, pero si debe tener conocimiento profundo de los problemas que aquejan a la institución y el deseo, la convicción y la personalidad para enfrentarlos y hacer los cambios que se necesitan. Debe además saber cuáles de esos cambios están a su alcance, y cuáles no lo están y tener la capacidad, conocimiento, carácter e influencia necesarias para promover eficazmente que las autoridades responsables, entre otros Congreso y Ejecutivo hagan las modificaciones legales, presupuestarias, procedimentales y de cualquier otra índole, que se necesitan para lograr sus metas. No puede ser un burócrata más, contento con los honores, debe ser una persona dispuesta a levantarse las mangas y poner manos a la obra, pues Guatemala lo necesita y exige.
- Debe tener planes y metas claras. Nuestro FISCAL DESEADO debe tener no solo el conocimiento de los problemas del Ministerio Público, sino planes de acción para atacar y resolver cada uno de ellos, fijar con claridad sus metas, hacerlas del conocimiento público e informar de sus avances y retrocesos. Su cargo es de tal trascendencia que no puede darse el lujo de intentar resolver solo toda la problemática, debe poder relacionarse en igualdad de condiciones con todos los organismos del estado, especialmente Ministerio de Gobernación y Tribunales y tener la capacidad de involucrarnos a todos los ciudadanos en la tarea del cambio.
- Debe ser firme, independiente y valiente. No es un secreto que el fiscal que quiera hacer su trabajo bien hecho, seguramente se jugará la vida en el intento. En su cargo deberá enfrentar mafias y maras, personas con poder e influencia, política, económica, religiosa y de otros muchos tipos, deberá enfrentar al narcotráfico y al crimen organizado. En consecuencia el fiscal deseado debe tener conocimiento de los riesgos que una labor bien hecha implicarán para él y su familia y debe estar dispuesto a enfrentarlos con firmeza, en forma independiente y alejado de presiones e influencias de todo tipo.
- Debe ser probo eficiente y eficaz. El FISCAL DESEADO debe haber demostrado en sus actividades pasadas el ser capaz de lograr sus objetivos haciendo uso de los recursos con los que dispone. Es del conocimiento de todos la falta de recursos de la que adolecen nuestras instituciones. Por lo tanto esta falta de recursos no puede ser excusa para no lograr sus objetivos, pues una meta bien construida se basa en el análisis de la situación real y los recursos existentes, los cuales deben ser manejados con seriedad, eficiencia y honradez.
- Debe Mantener el honor y la dignidad de la profesión de ABOGADO. El fiscal no debe ni puede olvidar la profesión de la que proviene y los altos principios que la rigen.
- Por último, debe constituirse en Protector del Interés Público. el FISCAL DESEADO no puede olvidar que se debe al pueblo de Guatemala, de todos los orígenes, razas, sexos, religiones, posibilidades económicas etc. El fiscal no debe olvidar que es PROTECTOR DEL INTERÉS PÚBLICO.
En conclusión no podemos esperar que haciendo lo mismo la situación cambie, todos los ciudadanos, representados en los miembros de la Comisión de Postulación, tenemos la oportunidad de demostrar que como guatemaltecos podemos hacer bien las cosas por nosotros mismos y a través de nuestras instituciones. Este es el momento, ¡QUE TODOS SE LEVANTEN, QUE NADIE SE QUEDE ATRÁS!
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